¡Quiero cambiar mi situación profesional y me da miedo conseguirlo!

El éxito, ¡asusta! Y me atrevería a decir, que da más miedo que el fracaso. Sí. Porque, pese a todo, el fracaso lo reconocemos con facilidad y si ahondamos un poco más, el fracaso puede llegar a ser un lugar cómodo.

Te lo conoces, has estado ahí en alguna ocasión, puedes ver la decoración del lugar y se te hace familiar. Sabes a qué huele y pese a que el lugar donde te sientas es incómodo (es una silla de mimbre medio rota donde tienes miedo a caer un poco más todavía) te aguantas, lo sobrellevas, lo aceptas. 

Pero ¿y el éxito? ¿a qué huele tu éxito? Para muchos es un desconocido y es por eso que es tan temido. Pero para ti, tu éxito puede significar cambiar de trabajo o crear tu Plan B y no te atreves, porque tienes miedo a que se reduzcan tus ingresos, a equivocarte, a quedarte sin trabajo… Y sigues acudiendo religiosamente al lugar donde no te encuentras potenciado al 100%, sin brillar y sabiendo que dentro de ti hay un potencial infinito que está siendo desaprovechado.

“Y sigues acudiendo religiosamente al lugar donde no te encuentras potenciado al 100%, sin brillar y sabiendo que dentro de ti hay un potencial infinito que está siendo desaprovechado.”

Desde tu silla, intuyes el éxito. ¡Ay amigo! El éxito te pide ponerte en primer lugar, te guía hacia tu verdadero deseo ¡te pide que desees! Y ahí llega un viejo conocido, el miedo. Y te reta: pero tú, ¿qué deseas realmente? Y negocia contigo. El miedo es un negociador infalible, sabe qué decir y qué hacer para que tú sigas en tu silla, “intuyendo aquello que realmente deseas”.

“El miedo buscará las razones que tú necesitas para bloquear cualquier atisbo de avance.”

El miedo buscará las razones que tú necesitas para bloquear cualquier atisbo de avance. Porque el miedo antropológicamente nos protege de peligros y ¿qué hay más peligroso que triunfar? No haberlo intentado y quedarte intuyéndolo. Así que pongamos al miedo de nuestra parte para conseguir nuestra plenitud profesional y personal. Escuchémoslo, porque pese a que parezca un enemigo nos está dando más información de la que creemos.

En definitiva, el miedo es ese gran termómetro de nuestro deseo y es por eso que debemos atenderlo. Algo que nos da mucho miedo conseguir, es algo que también deseamos profundamente.

“Algo que nos da mucho miedo conseguir, es algo que también deseamos profundamente.” 

Cuéntame, tú ¿qué es lo que realmente quieres; brillar o seguir viviendo en la sombra? Si escoges brillar, puedes agendar una sesión gratuita para empezar a observar el lugar hacia donde realmente quieres caminar profesionalmente

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